El domo de la Catedral de Santa María del Fiore es una maravilla de la arquitectura. Esto se debe a su gran tamaño y por la época en que se construyó. Esto por años trajo confusión a los arquitectos modernos. Ya que fue construido durante un tiempo en donde no podría haber sido posible. Para esa época no existían los avances tecnológicos para poder construir algo de ese estilo con esa magnitud. Su existencia era un misterio, debido a que Brunelleschi no dejó escrito ninguno de sus planos y que en si no era ni un arquitecto.
Fue asombroso ver a este genio, que no tenía ni las credenciales adecuadas para terminar el proyecto, completar dicho domo. También como su vida lo fue preparando para asumir el proyecto. Al igual que nosotros y cómo nuestras experiencias de vida nos hacen en las personas y profesionales que somos. Es impresionante ver las técnicas que Brunelleschi utilizó para terminar el domo, pero debido experiencias pasadas era un hombre muy reservado. Debido a esto, tomó años en poder descifrar los secretos de la construcción del domo.
Ciertamente la creación de este domo dejó a muchos en confusión, ya que nadie sabía cómo pudo haber sido construido. Fue bien interesante ver la técnica de ladrillo que usó y cómo los ordenó en forma de espiral. Con esto logró lo que nadie jamás había logrado antes. Además de esto el estilo de flor de los hilos que fueron guiando la construcción. Ambos fueron clave para lograr terminar este proyecto. Esta estructura inmensa es reconocida hasta hoy en día como uno del momento más importante en la arquitectura.
Fue interesante ver como las piezas de este gran misterio fueron cayendo y mostrando las técnicas arquitectas que se utilizaron. La belleza de esta catedral se difiere mucho a las catedrales góticas que previamente habíamos discutido. Ambas con su propio estilo, pero a la vez con sus propias dificultades en su construcción.
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